La noche de su resurrección, Jesús dijo a sus discípulos: «Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes» (Juan 20:21, NTV). El Padre envió al Hijo, el Padre y el Hijo enviaron al Espíritu, y Jesús envía a sus seguidores.

Dios ha enviado a toda la Iglesia a todo el mundo con todo el Evangelio. Nos ha llamado a participar en su misión de proclamar el Evangelio a todos los pueblos del mundo. Mientras evangelizamos nuestras comunidades y ganamos a las personas para Jesús, no podemos descuidar a aquellos que no tienen acceso o tienen un acceso limitado al Evangelio. Esta es la razón por la que hemos elegido este tema para 2024: Enviados a todos los pueblos del mundo.

La iglesia local tiene un papel importante en el cumplimiento del mandato de Dios (Mateo 28:19–20). Cada iglesia debe cultivar una atmósfera en la que Dios pueda hablar, y debe estar dispuesta a formar, enviar y apoyar a aquellos a los que Dios llama (Hechos 13). ¿Te unirás a nosotros para garantizar que todos los pueblos del mundo escuchen el Evangelio?